domingo, 17 de febrero de 2013

Detenerse , escuchar la musica, pensar y seguir.





Un hombre se sentó en una estación del metro en Washington DC y comenzó a tocar el violín, era una fría mañana de Enero , toco seis piezas de Bach durante unos 45 minutos, durante ese tiempo, ya que era hora pico, donde se calcula que 1.100 personas pasaron por la estación, la mayoría de ellos en su camino al trabajo. Tres minutos pasaron, y un hombre de mediana edad notó que estaba el músico tocando. Él aminoró el paso y se detuvo por unos segundos, y luego se apresuró a reunirse con su horario.
 Luego el violinista recibió su primer dólar : una mujer arrojó el dinero en la caja y sin parar, siguió caminando. Minutos más tarde, alguien se apoyó contra la pared para escucharlo, pero el hombre miró su reloj y comenzó a caminar de nuevo. Es evidente que se le hizo tarde para algo.

 El que da la mayor atención fue un niño de 3 años. Su madre lo reprime para que se apresure, pero el niño se detuvo a mirar el violinista un momento. la madre empuja lo empuja, y el niño siguió caminando, girando la cabeza todo el tiempo. Esta acción fue repetida por varios otros niños. Todos los padres, sin excepción, los forzaron a seguir adelante. En los 45 minutos que el músico que tocó, sólo 6 personas se detuvieron y se quedaron un rato. Alrededor de 20 le dieron dinero, pero sigueron caminando a su ritmo normal. Al fina el musico recogió $ 32.

 Cuando terminó de tocar y el silencio se hizo cargo, nadie se dio cuenta. Nadie aplaudió, ni hubo ningún reconocimiento. Nadie lo sabía, pero el violinista era Joshua Bell, uno de los músicos más talentosos del mundo. Había jugado sólo una de las piezas más complejas jamás escrita, con un violín por valor de $ 3,5 millones de dólares. Dos días antes de su forma de tocar en el metro, Joshua Bell se presento en un teatro en Boston, donde los asientos eran un con un costo promedio de $ 100. Esta es una historia real. Joshua Bell tocando de incógnito en el metro fue organizada por el Washington Post como parte de un experimento social sobre la percepción, el gusto y las prioridades de la gente. Los lineamientos fueron: en un entorno común a una hora inapropiada: ¿Percibimos la belleza? ¿Nos detenemos a apreciarla? ¿Reconocemos el talento en un contexto inesperado?


 Mi conclusion es que perdemos la cualidad de percibir la belleza en cualquiera de sus manifestaciones , se pierde parte de nuestra inocencia ,la comprension,interes y respeto por la belleza que muchos tuvimos en la niñez , la armonia personal se pervierte con el malsabor cotidiano, con problemas etc.. En este caso si no se tomaron un momento para detenerse y escuchar gratis a uno de los mejores músicos del mundo tocando la mejor música jamás escrita, ¿cuántas otras cosas nos estamos perdiendo?

http://www.youtube.com/watch?v=hnOPu0_YWhw

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