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sábado, 24 de agosto de 2013

DIRECTRICES EN LAS REDES SOCIALES PARA LOS SUPUESTOS ESTUDIANTES DEL VAJRAYANA

DIRECTRICES EN LAS REDES SOCIALES PARA LOS SUPUESTOS ESTUDIANTES DEL VAJRAYANA
- Por Dzongsar Khyentse Rimpoché

Si piensas o crees que eres un estudiante del Vajrayana, sea o no verdad, ese es otro asunto, pero mientras tú creas que eres un practicante del Vajrayana, tienes la responsabilidad de proteger esta tradición profunda.

Dentro del Vajrayana es importante mantener la discreción. Al Vajrayana se le llama «el vehículo del mantra secreto» porque la intención es practicarlo en secreto. No es secreto debido a que exista algo que esconder, sino para proteger al practicante de las trampas y caídas en las que el ego puede sucumbir. En especial, los practicantes tienden a ser presas del «materialismo espiritual», en donde su práctica se vuelve otra simple declaración de moda que tiene la finalidad de adornar su ego y hacer que se sientan importantes, o que forman parte de una tribu social muy «cool» en lugar de dedicarse a apaciguar y transformar su mente. Al practicar de esta manera el Vajrayana, este camino llega a convertirse en algo peor que inútil.

Asimismo, las enseñanzas del Vajrayana están «ocultas» en el sentido de que su significado no es obvio para alguien que no haya recibido las instrucciones adecuadas. Son como una lengua extranjera. Debido a que algunas de las imágenes y simbolismos pueden parecer extraños o incluso violentos para los no iniciados, se recomienda en general mantenerlo oculto para no desanimar a los practicantes más nuevos, quienes quizás puedan llegar a hacerse una idea equivocada sobre el camino budista en general y sobre el Vajrayana en particular.

Al publicar en los medios sociales, por favor, ten en cuenta que no lo estás haciendo solamente para deleitarte tú en su lectura, sino para todo el ancho mundo, quienes seguramente no comparten tu regocijo con fotos raras, ni tu peculiar adoración y fantasías hacia ciertas personalidades a las que llamas «gurú».

Debido a todo esto, he aquí algunas sugerencias que ofrezco a mis compañeros, supuestos estudiantes del Vajrayana acerca de cómo protegerse tanto para evitar ser avergonzados, como para proteger su práctica del Dharma, y a la vez proteger la profunda tradición del Vajrayana:

(1) Mantén la discreción (el secreto) del Vajrayana (esto incluye guardar secreto sobre tu gurú, tu práctica, las imágenes tántricas, las iniciaciones que han recibido, las enseñanzas a las que has asistido, etc.)

- No publiques imágenes tántricas: Si piensas que publicar imágenes tántricas provocativas (como imágenes de deidades con varios brazos, cabezas de animal, en unión o con aspecto airado) te convierte en alguien importante, es muy probable que no hayas comprendido su significado.

- No publiques mantras ni sílabas semilla: Si crees que los mantras y las sílabas semilla deben publicarse en Facebook para subir el ánimo y para la superación personal, puede que funcione mejor un cambio de imagen o un corte pelo.

- No hables acerca de tus iniciaciones: Si crees que vale la pena publicar imágenes de la iniciación del Vajrayana que recibiste el fin de semana junto a las fotos de tu gato en Facebook, entonces deberías enviar a tu gato a Nepal para ser entronizado. A menos que tengas permiso del maestro, no publiques ninguna foto, video o grabación de audio de iniciaciones del Vajrayana, ni de enseñanzas ni de mantras.

- No hables acerca de enseñanzas profundas/secretas que hayas recibido: A algunas personas les parece moderno utilizar palabras como “Dzogchen” y “Mahamudra”. Si has recibido instrucciones profundas, lo mejor es seguir dichas instrucciones y guardarlas para ti.

(2) Evita caer en las tentaciones del materialismo espiritual y de utilizar el Dharma al servicio de tu ego (no trates de alardear acerca de tu gurú, de tu entendimiento, de tu práctica, etc. Asimismo, no hables mal de otros practicantes ni de otros caminos).

- No compartas tus experiencias ni tus supuestos logros: Si crees que vale la pena hacer público aquello que has alcanzado, es posible que hayas estado ocupado reforzando tus engaños. Intentar impresionar a los demás con tu práctica no forma parte de la práctica. Intenta ser genuino y humilde. A nadie le importan tus experiencias en la meditación, incluso si incluyen visiones de budas, unicornios o arco iris. Si crees que estás libre del autoengaño , adelante, piénsalo de nuevo.

- No alardees sobre tu gurú: Sin importar lo grandioso que creas que es tu gurú, quizás te ayude más mantener tu devoción para ti mismo. Recuerda que ser budista no consiste en pertenecer a un culto. Si crees que tu gurú es mejor que el de otros, puede que creas que tu ecuanimidad y tu percepción pura son mejores que las de los demás.

- No trates de compartir tu supuesta sabiduría: Si piensas que el haber recibido enseñanzas profundas te da permiso para revelarlas, probablemente solo estarás exhibiendo tu ignorancia. Antes de «compartir» alguna cita del Buda o de cualquiera de tus maestros, tómate un momento para pensar si realmente dijeron esas palabras, y hacia qué audiencia estaban dirigidas.

- No confundas el budismo con ideas no budistas: Sin importar qué tan inspirado estés con los arco iris y las esferas, y qué tan convencido estés del fin del mundo, intenta no mezclar tus propias fantasías/idiosincrasias con el budismo.

- Sé respetuoso con los demás: Sin el Theravada y el Mahayana como su fundamento, no habría Vajrayana. Sería completamente desatinado que los practicantes del Vajrayana menospreciaran o mostraran desdén hacia el Theravada o el Mahayana. Si crees que atacar a otros budistas hará que el budismo mejore, hazle un favor al budismo y mejor pon en la mira a tu propio ego y a tu parcialidad.

- No crees discordia: Intenta ser aquel que lleva armonía dentro de la comunidad de la Sangha con tus parloteos por Internet, en vez de problemas y peleas.

- Siempre pon atención plena en tu motivación: Por favor, no intentes exhibir tus comportamientos de «sabiduría loca» en Internet, simplemente inspira a los demás a tener un buen corazón. Si crees que estás publicando algo por compasión, primero intenta asegurarte que no estás haciendo ningún daño. Cada vez que no puedas aguantar las ganas de publicar algo, asegúrate de que ayuda a todo aquel que lea y al Dharma.

El valor de las cosas , cuento Zen

de un pajaroalviento.

“Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?”

El maestro, sin mirarlo, le dijo:

-Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizás después…- y haciendo una pausa agregó: Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.

-E…encantado, maestro -titubeó el joven pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas.

-Bien- asintió el maestro.

Se quitó un anillo que llevaba en el dedo pequeño de la mano izquierda y dándoselo al muchacho, agregó- toma el caballo que está allí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete ya y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.

El joven tomó el anillo y partió.

Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo.

Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara y sólo un viejito fue tan amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo. En afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro, y rechazó la oferta.

Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el mercado -más de cien personas- y abatido por su fracaso, monto su caballo y regresó.

Cuánto hubiera deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro. Podría entonces habérsela entregado al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda.

Entró en la habitación.

-Maestro -dijo- lo siento, no es posible conseguir lo que me pediste. Quizás pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.

-Qué importante lo que dijiste, joven amigo -contestó sonriente el maestro-. Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él, para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuanto te da por él. Pero no importa lo que te ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.


El joven volvió a cabalgar.

El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó y luego le dijo:

-Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.

-¡¿58 monedas?!-exclamó el joven.

-Sí -replicó el joyero- Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé… si la venta es urgente…

El Joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.

-Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo-. Tú eres como este anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?

Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.

Las enseñanzas de Buda


Luego de alcanzar su despertar, Buda dedicó su vida a enseñar a los demás cómo alcanzar éste estado de plenitud. La principal enseñanza de Buda son las Cuatro Nobles Verdades, que a continuación daremos a conocer.

Las Cuatro Nobles Verdades


Primera Noble Verdad: El Sufrimiento. El sufrimiento existe. Todos sufrimos en alguna medida, y tenemos en el cuerpo y en la mente algún tipo de malestar. Debemos reconocer y aceptar la presencia de éste sufrimiento y sentirlo, no negarlo.

Segunda Noble Verdad: El Origen del Sufrimiento. Después de percibirlo, debemos observarlo profundamente para ver cómo se forma. Necesitamos reconocer e identificar qué clase de alimentos espirituales y materiales hemos ingerido que nos están causando sufrimiento. El Sufrimiento es causado en gran medida por el Deseo, el Apego y la Ignorancia (desconocer la realidad de la Interdependencia, de la Impermanencia, del Karma, de la ley de "Causa y Efecto", etc).

Tercera Noble Verdad: La Extinción del Sufrimiento. Esta es una buena noticia. Buda no negó la existencia del sufrimiento, pero tampoco negó la de la alegría y la felicidad. Buda no dijo que "todo es fuente de sufrimiento y no podemos hacer nada para evitarlo". Buda nos enseñó cómo reconocer y aceptar la presencia del sufrimiento, pero también nos enseñó cómo ponerle fin. Si no hubiera la posibilidad de hacerlo, ¿de qué serviría practicar? La Tercera Noble Verdad nos dice que la curación es posible.

Cuarta Noble Verdad: La Senda que conduce a la Extinción del Sufrimiento. Esta es la senda que más necesitamos. Buda la denominó el Noble Octuple Sendero. Este sendero nos da a conocer las maneras de ser consciente que son correctas, adecuadas y beneficiosas: la Visión Justa, el Pensamiento Justo, la Atención Justa, el Habla Justa, La Acción Justa, la Diligencia Justa, la Concentración Justa y el Medio de Vida Justo.

El Noble Octuple Sendero


¿Cuál es la Noble Verdad del Sendero que conduce a la extinción del sufrimiento?
El Noble Octuple Sendero conduce a la extinción del sufrimiento.
Buda.

La Cuarta Noble Verdad (el Octuple Sendero) es una serie de instrucciones que nos hace trascender el sufrimiento de la vida, y experimentar una enorme plenitud. El Noble Octuple Sendero se denomina también el Camino Medio, porque evita los extremos de los excesos y las privaciones, que desencadenan la avidez emocional en tu interior. Es útil considerar cada acción como una receta para alimentar tu corazón.

Los caminos del Noble Octuple Sendero son:

1) Visión Correcta o Justa
2) Pensamiento Correcto o Justo
3) Atención Correcta o Justa
4) Habla Correcto o Justo
5) Acción Correcta o Justa
6) Diligencia Correcta o Justa
7) Concentración Correcta o Justa
8) Medio de Vida Correcto o Justo

Quizás te preguntes por qué aparece la palabra "Correcto/a" o "Justo/a" en cada acción. Este adverbio significa "la manera correcta o justa", "recta" o "derecha", que no es torcida ni errónea. Es decir, el Noble Octuple Sendero te señala la dirección adecuada: te conduce hacia la plenitud y te aleja del dolor.

Tomar Consciencia


La Toma de Consciencia es la base del Noble Octuple Sendero. Como ya hemos mencionado anteriormente, el hecho de ser consciente se conoce como la medicina que cura la enfermedad del deseo. Cuando estás atento a la verdad de cada momento (mientras compras, cocinas, comes o bailas), esta atención concentrada te hace disminuir tu ritmo lo suficiente como para que puedas examinar tus hábitos.

Para alimentar tu corazón, has de practicar esas reglas. No se proponen para que las pruebes una vez, sino para que te comprometas a seguirlas durante toda la vida. Siempre puedes descubrir cosas nuevas y experimentar con ellas. Practicar el Esfuerzo Correcto en un momento dado será completamente distinto de hacerlo en otro, de modo que siempre tienes una nueva oportunidad para aplicar tu esfuerzo.

Como todos los senderos están relacionados, al practicar uno estás practicando todos. Por ejemplo, cuando practicas la Acción Correcta, practicas también el Medio de Vida Correcto, lo cual implica además practicar el Habla Correcto. Cada uno está contenido en los demás. Al margen de la regla que practiques o del orden en que lo hagas, siempre puedes hallar el sufrimiento, su causa, y la forma de ponerle fin.

Muchos grandes maestros han comparado el Noble Octuple Sendero con leer un libro de cocina, practicar la senda de cocinar alimentos y alcanzar la paz de conocer el sabor de la comida. Si te limitas a leer las recetas sin ponerlas en práctica, sabrás sobre pepinos, cebollas y ajos, pero nunca conocerás su sabor.

De modo que disfruta y date el festín con un alimento duradero que sólo puedes recibir a través de la práctica.